En el CITIC tratan de desarrollar algoritmos que aumenten la eficiencia y disminuyan el consumo de las app.
Un equipo científico investiga alternativas verdes, “que funcionen igual de bien, pero con menos datos”, desde la ciudad que acogerá la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial.
A investigadora Verónica Bolón, do CITIC, lidera un estudo pioneiro en Galicia para facer máis sostibles os procesos informáticos.
Solo el entrenamiento de ChatGPT requirió una energía equivalente al consumo de un hogar medio español durante 23 años. Cada vez que navegamos por la red dejamos un rastro de datos y de CO2. Reducir el consumo energético de la Inteligencia Artificial es el objetivo de la profesora de la Universidad de A Coruña, Verónica Bolón, que trabaja en el diseño de algoritmos verdes.
La IA fascina, como demuestra que ChatGPT sea viral y despierte tanto interés. Pero en ese entusiasmo se olvida el elevado coste energético de estos servicios.
Si previamente el dilema de la privacidad y la nueva ética digital definieron una era, la sostenibilidad y la lucha climática centrarán ahora las miradas sobre la huella de CO2 de los nuevos desarrollos titánicos de inteligencia artificial salpicados por un consumo energético que se incrementa exponencialmente.